domingo, 5 de agosto de 2012

Robert Johnson y el diablo

Esta entrada no habla de ninguna canción en particular. O puede que hable de todas en general; porque la música de Robert Johnson ha influido a infinidad de músicos y el blues que nos ha legado puede considerarse el precursor de los grandes géneros que fueron llegando después (rythm&blues, rock, jazz...). Además, esta historia lo tiene todo: alcohol, música, celos e incluso la presencia del diablo.
Interesante, ¿verdad? No podéis esperar a seguir leyendo. Pues no seáis tan impacientes y escuchemos uno de los únicos 29 temas que nos han llegado del considerado uno de los mejores guitarristas de la historia.

Os dejo una de sus mejores canciones, Me and the devil blues:


Y, para no perder la costumbre, os dejo la inquietante letra (lyrics) de esta canción:

Early this morning

When you knocked upon my door

Early this morning, oooo

When you knocked upon my door

And I said hello Satan

I believe it's time to go



Me and the Devil

Was walkin' side by side

Me and the Devil, woooo

Was walking side by side

And I'm going to beat my woman

'Til I get satisfied


She said you don't see why

That she would dog me 'round

Now baby you know you ain't doin' me right don'tcha

She say you don't see why, whoooo

That she would dog me 'round

It must-a be that old evil spirit

So deep down in the ground

You may bury my body

Down by the highway side

Baby, I don't care where you bury my body when I'm dead and gone

You may bury my body, woooo

Down by the highway side

So my old evil spirit

Can get a Greyhound bus and ride


La primera vez que oí hablar de Robert Johnson fue en un episodio de la serie Sobrenatural. La serie está muy bien, pero es que además tiene una banda sonora estupenda y tienen un montón de guiños hacia la música americana. En concreto, en un episodio de la 2ª temporada, me quedo de piedra cuando aparece un tipo que está en un cruce de caminos y se le aparece un diablo trajeado y le cambia su alma por obtener el don de cautivar con su guitarra. Este tipo con tan poco apego a su alma es Robert Johnson.

Bastante tiempo después, escuché en Carne Cruda  que hablaban sobre el amigo Robert. Después de escuchar el programa, me he decidido a escribir esto para contaros todo lo que se habló sobre este músico de leyenda.

Robert nace en 1911 en un pueblecito de Mississippi. Siendo negro y naciendo tan al sur, imaginaréis que no tuvo una vida muy tranquila, sobre todo si ni siquiera sabes quién es tu padre y tienes 11 hermanos.

Al parecer, la música le atrae desde pequeño porque comenzó a tocar el arpa y la armónica, aunque sin destacar demasiado. Es más tarde cuando empieza a interesarse por la guitarra.

Se casa a los 18 años, pero apenas un año después, pierde a su mujer de apenas 16 años en el parto de su primera hija, que también muere. Comienza aquí su vida itinerante acompañando a otros músicos como Son House o Willie Brown, muy conocidos en esta época en que el blues comenzaba a hacerse un hueco. En sus conciertos de pueblo en pueblo, solía tocar en los descansos del grupo principal y según contaron sus antiguos compañeros, eran actuaciones que no tenían nada de especial. Pero, de vuelta a su pueblo, se casa con una viuda rica, Esther Lockwood. Casualmente, un hijo de Esther, Robert Lockwood Jr. se dedicó al blues con éxito, quién sabe si siguiendo los pasos de su padrastro. Es probable que el tiempo que pasa en la casa de Esther, lo dedica a estudiar y consigue así mejorar su estilo con la guitarra.

Más tarde, regresa a la carretera con sus antiguos compañeros y éstos se sorprenden de su increíble mejoría con la guitarra. Ahí empieza la leyenda. Los testimonios que nos han llegado nos hablan de que sus propios maestros quedaban admirados de cómo tocaba, de cómo cantaba y de la profundidad de sus letras.

El público se quedaba cautivado, su guitarra sonaba como si fueran dos, su voz era casi fantasmagórica. Además claro, de todas las referencias a citas con el diablo, cruces de carreteras o sabuesos infernales que aparecen en sus canciones. Se dice que tocaba sumergido en la penumbra para que la gente no viera sus ojos poseídos mientras tocaba. Según terminaba de tocar, se marchaba por la puerta de atrás sin dar un mísero gracias a los aplausos de la gente que acudía en masa a verle, atraídos tanto por su música como por su historia, que crecía a pasos agigantados. Podía escuchar una canción en la radio sonando de fondo en un bar lleno de gente y al día siguiente tocarla exactamente igual aunque fuera la primera vez que la oía.

La leyenda nos dice que, pretendiendo mejorar sus dotes a la guitarra, acudió a un cruce de caminos dispuesto a vender su alma al diablo para conseguirlo. El diablo se le apareció, tomó su guitarra y cuando se la devolvió le entregó también el don que le ha hecho famoso. De hecho, Robert siempre tocaba con la misma guitarra Gibson a pesar de estar prácticamente destrozada después de tanto viaje.
Qué es leyenda y qué es realidad. Lo único cierto que nos ha llegado son 2 fotos, una biografía con más sombras que claros y los 29 temas que grabó. Realmente se grabaron 42 canciones en dos sesiones de grabación, una en San Antonio y otra en Dallas, pero hay 13 canciones repetidas, por lo que sólo hay 29 temas únicos.


Únicas 2 fotos conocidas de Robert Johnson.

La fama tiene sus consecuencias y el señor Johnson gustaba mucho de beber y de seducir mujeres, lo que acabaría matándole. Tras un concierto en el bar “Three forks” en Greenwood, Carolina del Sur; el dueño, celoso de que Robert tonteara con su mujer, le ofreció un whisky que pudiera estar contaminado con estricnina. El certificado de defunción de Robert Johnson fecha su muerte el 16 de agosto de 1938 sin que hubiera autopsia. Por tanto, otra pieza más para agrandar su leyenda. Puede ser que el diablo se cobrara su deuda.

Por cierto, parece que incluso se sabe cuál es el cruce donde se produjo el diabólico intercambio. Está en Clarksdale, Mississippi, donde se cruzan las carreteras 61 y 49.


 En Me and the devil blues, Robert  pide ser enterrado al lado de la carretera, aunque no se sabe muy bien dónde está enterrado, porque se conocen al menos tres sitios que compiten por ese honor. 




Las tres tumbas de Robert Johnson

Coincidencia o no, también alimenta la leyenda el hecho de que muriera a los 27 años,  exactamente los años que tenían Jimmy Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin y Kurt Cobain. Todos ellos alcanzaron la fama muy jóvenes y tras una fugaz carrera mueren también jóvenes, cambiando, cada uno a su manera, la historia de la música.


Como he dicho, Robert Johnson ha influido en la música posterior y en muchísimos artistas que no tienen reparo en reconocerlo. Podemos hablar así de The Rolling Stones, Led Zeppelin, Eric Clapton, Bob Dylan, Jimmy Hendrix, Neil Young... Es recomendable el disco editado en 2004 por Eric Clapton (“Me and Mr Johnson”) donde versionea el escaso repertorio del señor Johnson; y como aquí en España todavía hay gente con buen gusto, “Chino and the big bet” publicaron en 2011 el álbum “100 years” como homenaje  a este músico en el centenario de su nacimiento.


La versión de Eric Clapton de Crossroads Blues

Para terminar, una curiosa anécdota. Keith Richards no había oído hablar de Robert Johnson (supongo que esta anécdota es de cuando era joven) y cuando le pusieron una grabación de alguna de sus canciones, quedó alucinado con ese estilo de tocar e inmediatamente preguntó quién era el otro guitarrista que le acompañaba. Escalofriante.

Os dejo otras canciones de Robert Johnson, versioneadas por los Blues brothers, The Rolling Stones o la  Steve Miller Band: